Agujas de punto y ganchillo

Tejer a punto y ganchillo no es posible sin una aguja de punto o de ganchillo. Cada cual tiene sus preferencias en cuanto a agujas se trata: el material, el grosor, con o sin tope, o mejor una aguja circular. Y diferentes proyectos suelen requerir diferentes tipos de agujas.

Elegir las agujas

Las agujas con tope son prácticas si quieres evitar que al tejer la labor se deslice fuera de la aguja. Las agujas sin topes están indicadas para tejer en redondo, como por ejemplo calcetines. Para ello a veces necesitas 4 o 5 agujas. Tejer en redondo también lo puedes hacer con una aguja circular o un anillo para tejer en redondo. Una aguja circular también te puede servir si quieres tejer algo muy ancho y necesitas montar muchos puntos. En este caso, una aguja de punto normal de 40 centímetros es demasiado corta.

El material de las agujas

En Zeeman tenemos agujas de punto de aluminio y de madera. Si eres principiante en el arte de tejer, la madera puede ser una buena idea; así al tejer los puntos no se deslizan con tanta facilidad (y puedes trabajar más tranquilamente). La desventaja de las agujas de madera es que se pueden romper más fácilmente. Cuanta más experiencia tienes, más rápido vas. En este caso las agujas lisas de aluminio suelen ser una mejor opción. El ganchillo va mejor con las agujas de aluminio que tienen una empuñadura en el centro.

El grosor de las agujas

Para saber cuál tiene que ser el grosor de las agujas, solo tienes que mirar la envoltura del ovillo. Siempre indica dos grosores: si sueles tejer muy suelto, debes elegir las agujas más finas, y si acostumbras a tejer más apretado, elige las agujas más gruesas. Esto es así tanto para el punto como para el ganchillo.